Todos hemos vivido momentos adversos en nuestra vida profesional. Que te denieguen la financiación que necesitas para sacar adelante tu negocio, alguien tóxico en tu equipo de colaboradores, esa inversión en la nueva línea de negocio que no ha dado sus frutos…
Lo cierto es que no estamos preparados para enfrentarnos a estos reveses porque nadie nos ha enseñado. Y claro, luego la vida te pega un bofetón y no sabes cómo reaccionar.
Pues bien, aquí mencionamos algunas recomendaciones con el objetivo de que te adaptes a estas situaciones imprevistas y recuperes tu estado inicial lo antes posible.
No obstante, sabemos que no hay fórmulas mágicas y que cada persona o contexto es un mundo, pero merece la pena trasladarte nuestra propia experiencia.
1- Permite que aparezca el duelo.
Cuando ocurra, debes desahogarte. Bien llorando, escribiéndolo, con meditación o contándole el incidente a alguien de tu entorno. Elige la forma que más te guste para liberarlo, pero es importante no guardarlo dentro.
De lo contrario, ese dolor permanecerá internamente de alguna forma y te será más difícil superarlo después.
De hecho, hay personas que aparentemente se muestran impasibles inicialmente para luego, al cabo de meses, aparecer completamente destrozadas o incluso deprimidas.
2- Busca personas que te muestren su apoyo.
Mantener un diálogo interior contigo mismo, muchas veces es más que suficiente. Pero, otras veces no es tan sencillo y ahí es donde debes refugiarte en el apoyo que puedan darte terceras personas.
Busca alguien que sepa escuchar, sienta tu dolor como si fuera suyo y te acompañe en tu lucha.
3- Asume que se trata de algo temporal.
Es lo que tienen los baches. Ahora estas abajo, pero saldrás y mañana volverás a estar arriba. Es sólo cuestión de tiempo.
Los obstáculos siempre se muestran de manera ocasional. Por tanto, tus emociones tampoco van a durar para siempre.
4- Pon las cosas en perspectiva.
Puedes pensar que ha sido un golpe muy duro e injusto, pero también puedes sentir que no es para tanto.
Esa es la actitud. Busca una visión panorámica con el objetivo de relativizar las cosas pues lo que hoy te parece descomunal, posteriormente te resultará accidental.
5- Interioriza la información.
Ok. Ha pasado algo que no te esperabas y que no puedes modificar. Acéptalo cuanto antes. No sirve de nada darle más vueltas porque la realidad no va a cambiar.
No dormir por las noches pensando en lo ocurrido o castigarte una y otra vez, no hará que la situación se reajuste a tu gusto.
Céntrate en buscar una solución y no en el problema.
6- Analiza la situación.
Intenta valorar por qué ha ocurrido. Igual es un factor externo que no puedes controlar y entonces no podrás hacer nada para la próxima vez que ocurra.
Pero, quizá sí tenga que ver contigo y la próxima vez puedas hacer algo de manera diferente para que el desenlace sea distinto.
7- Desarrolla tus habilidades.
Tras el análisis que acabas de hacer, ya has detectado las áreas de mejora que necesitas.
Quizá requieras formación específica para dominar un aspecto concreto de tu negocio.
O igual llevas 10 años negociando con inversores sin éxito y crees que ha llegado el momento de optimizar tus dotes de comunicación para captar esa financiación que buscas.
O tal vez quieras reducir esa rotación tan alta que tienes de personal y te plantees fidelizar a tus empleados poniendo en marcha estrategias para mejorar el clima laboral o mejorando tus propias dotes de liderazgo.
8- Ten en cuenta que saldrás fortalecido.
La vida está llena de altibajos. Tómalos como una oportunidad para aprender pues todo lo vivido es parte del proceso para convertirte en una persona más sabia.
Aunque duela al principio, después serás una persona más dinámica porque sabrás cómo enfrentarte con éxito a la misma situación si volviese a surgir en el futuro.
9- Sé optimista.
Las personas que tienen esta actitud son capaces de olvidarse de sus miedos y su pasado para orientar su camino hacia el futuro con valentía.
Y actúan así porque realmente creen que les pasarán cosas buenas. Dan pasos firmes hacia delante porque visualizan el lado efectivo de la vida, pues si se centrasen en lo negativo, entonces se quedarían paralizados y su negocio no avanzaría.
Por tanto, ser positivo es fundamental para salir de cualquier bache y para liderar un negocio que quiera estar en constante crecimiento.
10- Pasa página lo antes posible.
La clave aquí está en no guardar rencor para dejarlo ir cuanto antes. Si te guardas ese resentimiento, querrás buscar venganza, rebelarte contra el sistema o enfrentarte a las personas que te lo han hecho pasar mal.
Y todo eso hará que te pierdas otras cosas e inviertas energía en el sitio equivocado en lugar de poner todo tu esfuerzo en el negocio.
Mejor pasa página, busca tu siguiente objetivo y centrarte en él.
Esta capacidad para volver a tu estado inicial cuanto antes tras un episodio adverso, es una habilidad muy demandada en el ámbito profesional y totalmente necesaria en entornos tan inciertos como los de una startup, pequeño comercio o pyme que quiera crecer.
Hay una frase que define la resiliencia en pocas palabras:
Si la vida te da limones… ¡Exprímelos!