Cada vez son más los comercios físicos que deciden dar el salto a la tienda online, incluso en los sectores más tradicionales.

Otras veces vemos empresas que entran directamente en el negocio online sin tener presencia física.

Sea cual sea nuestra estrategia empresarial, debemos hacer un análisis previo que nos permita hacer escalable nuestra empresa lo antes posible.

 

Hay varias ventajas en torno al eCommerce:

Puedo vender en cualquier parte del mundo.

Es verdad que te permite ampliar mercados pues ya no tendrás que atender sólo a los clientes del barrio o los que pasen delante del establecimiento.
El alcance es mayor y ya no existen limitaciones físicas… ¡así que las posibilidades se disparan!

Accederé a ese conjunto de consumidores más exigente.

Muchos prefieren hacer sus compras a través del medio digital por pura comodidad o porque prefieren evitar el contacto con el personal de tienda.
Este perfil es más común de lo que parece ya que cada vez estamos más informados y podemos hacer nuestras compras sin ayuda, sin juicios de terceros y con mayor libertad.

Eliminaré barreras de compra.

Se trata de adaptarnos a las preferencias de nuestros clientes y ofrecerles más facilidades y una experiencia de compra omnicanal. O, en otras palabras, muchas personas quieren comprar online en un sector o actividad determinada, al mismo tiempo que acuden a la tienda física para cubrir otros aspectos de sus necesidades.
Cada persona es un mundo, por eso es inteligente estar en ambos entornos.

Pero también existen algunas creencias falsas que debemos tener presentes para no equivocarnos cuando llegue el momento de decidir cuál es la mejor estrategia de distribución para nuestro negocio:

Tenemos que hacer un desembolso menor en el eCommerce que en la tienda física.

Puede parecer que en la tienda tenemos que hacer una inversión mayor pues hay que dotarla de equipos informáticos, mobiliario, expositores, producto en stock…

Sin embargo, el entorno digital no se queda manco pues el diseño de la página web, las fotos e imágenes que comunican el producto, cuidar la experiencia de compra y la tasa de conversión… son áreas de mejora constante y requieren una gran inversión.

Reducimos las actividades físicas.

Al revés, en muchos casos, el número de transacciones aumenta. Piensa que es necesario compensar la ausencia del producto físico, bien enviándole previamente una muestra al cliente para que pueda probarlo (así disminuimos el número de devoluciones) o bien incorporando tecnología para que pueda probarlo virtualmente (en el sector óptico y de la moda, es muy habitual).

Además, tendrás que contemplar aquellas gestiones relacionadas con la logística y que intervienen en el proceso integral de compra como los envíos mediante una agencia de transporte o la recogida y recepción del producto en una devolución.

Reducimos considerablemente los costes, tanto fijos como variables.

Aunque no tengas una tienda física, vas a tener que disponer de un espacio físico sí o sí. Y es que… en algún sitio vas a tener que desarrollar la actividad empresarial, sobre todo si tu negocio depende de tener productos en el almacén listos para enviar a los clientes que decidan hacer una compra.

Por tanto, los costes físicos relacionados con poseer un espacio o disfrutarlo en alquiler, como ves, van a seguir estando ahí.

Los costes variables también pueden llegar a ser iguales o mayores pues no olvidemos que la tienda online tiene más gastos originados por el transporte de la mercancía y otros gastos relacionados con la paquetería y embalaje.

Implica la contratación de menos personal si lo comparamos con la tienda física.

Seguro que necesitas menos vendedores que en la tienda física, pero necesitarás personal (interno o externo) que se encargue de la gestión integral del eCommerce. Aquí el perfil del CTO será obligatorio.

Alguien que se haga cargo de la Dirección de Operaciones también es clave debido a la gran carga logística que deberá atender.

Tampoco desaparece la figura del Product Manager porque será necesario disponer de un catálogo online y configurar del producto en la plataforma.

La tienda online me permite vender rápido.

Abrir un eCommerce puede parecer sencillo ya que hay muchas plataformas como Magento, Shopify, WooCommerce… que ya están predefinidas y te permiten ponerte en funcionamiento de manera sencilla.
Sin embargo, son espacios que no contemplan todas las funcionalidades que se te pueden presentar en la operativa cotidiana de la tienda. A veces, el simple hecho de mandar una factura al cliente puede complicarse.
Además, si el día de mañana quieres conectar una de estas plataformas prediseñadas con el ERP de tu tienda física, ahí también puedes encontrar limitaciones.

Por tanto, es importante no tomar esta decisión a la ligera ya que, según cada caso, igual puede interesarte más desarrollar tu propio eCommerce.

Enseñamos nuestro catálogo al completo y por eso el cliente tendrá menos dudas.

Esto sólo se produce si la web está totalmente optimizada, es decir, si reúne unos requisitos de calidad mínimos como por ejemplo que el rendimiento de la plataforma sea correcto, que la navegación sea intuitiva, que esté bien organizada, que genere confianza, que exista facilidad para contactar con la empresa y que no haya ningún fallo en el momento de agregar un producto al carrito o formalizar la compra.

Además, el hecho de no poder ver el producto físicamente también hace que aumenten las consultas por parte del consumidor. O, en otras palabras, entrará más preventa (ésta, por cierto, la podrás reducir añadiendo información detallada sobre tus productos o un apartado de preguntas frecuentes).

Recuerda que la plataforma es lo primero que verá el cliente, por tanto, generar la máxima confianza para que no tenga razones para marcharse y que decida comprarte, será uno de tus retos diarios.

Si un negocio vende por internet, entonces su posicionamiento es LOW COST.

No, no y mil veces no. Vender online no significa ser baratos obligatoriamente.

La tienda online debe concebirse como un medio más por el cual poder llegar al consumidor y comunicarnos con él, pero siempre respetando la esencia de tu negocio, es decir, tu propósito, target y posicionamiento.

Si has decidido abrir un negocio que vende pan y productos de repostería hechos a mano, artesanales, con horno de leña y ecológicos… No tendría sentido bajar el precio sólo por el hecho de distribuirlos a través del medio digital. Como decimos, éste debe ser una vía más para vender, pero sin perder de vista nuestra identidad.

Y es que… como ves, no todo son ventajas.
Si tienes una tienda online, te habrás encontrado con estos inconvenientes, ¿verdad?

 

¡Te escuchamos!