Tener un buen equipo de trabajo que gestione bien los proyectos es la clave para el éxito de cualquier empresa. Pero, precisamente, conseguir ese equipo cohesionado, con un correcto balance de capacidades y un objetivo común firme, es la tarea más difícil, pero no imposible.

Un equipo de trabajo cohesionado no nace, sino que hay que construirlo desde los cimientos, motivándolo y cuidándolo, para que adquieran un compromiso común con el objetivo final, ya que de ese compromiso dependerán los resultados de una empresa.

 

¿Cuáles son las características de un equipo cohesionado?

Una de las características de un equipo cohesionado es que todos sus miembros están comprometidos con un mismo objetivo, que es el de llevar a cabo el proyecto. Cada miembro hace uso de su talento y habilidad para alcanzar el objetivo fijado y contribuyen a que hayan buenos resultados en la empresa desde su puesto de trabajo.

Otra característica es que suelen mantenerse unidos hasta el final del proyecto en curso. Lo de los despidos repentinos y las renuncias sorpresa, no suelen darse en estos casos.

Esta característica es de suma importancia, ya que todos los miembros del equipo están motivados, porque saben que su función es importante para el objetivo final. Además, mantienen una buena comunicación, fluida y sincera.

Y por último, establecen reglas de comportamiento tácitas que promueven el entendimiento, la armonía y la sinergia entre el equipo.

En definitiva: objetivo común, coordinación, buena comunicación, reglas y una gran motivación, son los pilares fundamentales para que un equipo de trabajo sea todo un éxito.

 

¿Cómo podemos desarrollar la cohesión de nuestro grupo?

Como hemos apuntado anteriormente, construir un equipo de trabajo cohesionado no es tarea fácil y depende de muchos factores. Pero, sí hay técnicas que se pueden llevar a cabo con relativa sencillez que pueden logran la cohesión de un equipo de trabajo, aunque necesitan el factor tiempo.

Una de esas técnicas es la de organizar reuniones eficientes. Es decir, cada vez que se tenga una reunión con el equipo, que ésta sea entendida como una herramienta de trabajo del equipo en el que se promueva la conversación, la escucha activa y la asertividad, así como compartir puntos de vista sobre el tema en el que están trabajando en común.

Hacer partícipe al equipo de trabajo es otra técnica para desarrollar la cohesión en el grupo. Consultar a los trabajadores sobre cuál es la mejor manera de trabajar sobre un tema concreto y qué se debería de modificar para un mejor funcionamiento, por ejemplo, promoverá que se expresen, que pongan en común sus puntos de vista y que tengan una sensación de coordinación del grupo, es decir, se sientan implicados. Esto trae a colación otra de las técnicas para su cohesión, como es la de dotar de influencia a las personas que forman el equipo. Con ello, se consigue que los miembros sientan que sus respuestas son tenidas en cuenta y que tienen la capacidad para cambiar las cosas.

Otra técnica es la de promover un buen programa de coaching, cuyos objetivos son los de motivar al equipo, cohesionarlo, y más allá de este teambuilding, desarrollar sus habilidades, detectar las áreas que se deben mejorar y encontrar una manera de potenciar el rendimiento del equipo en general. Esta técnica debe ser concebida como un proceso y ser diseñada de forma estratégica para sacar el mayor rendimiento posible si queremos que sea algo más que pasar un rato divertido.

Estas dinámicas para conseguir una cohesión grupal ayuda en tres niveles. Se consigue una alineación de los planes que garantiza que no haya ninguna ambigüedad y que todos los miembros marchen en la misma dirección.

También se consigue una mayor transparencia en el progreso del proyecto, sobre todo, si surgen imprevistos ya que aportarán soluciones entre todos. Además, entre todos construirán una cultura de responsabilidad y rendirán cuentas al unísono por los resultados finales.

 

CONCLUSIÓN

Tener un equipo de trabajo cohesionado aporta beneficios, no sólo al equipo, sino también a la empresa.

En primer lugar, porque el equipo de trabajo será mucho más productivo y presentará unos índices de rendimiento más elevados que otros grupos cuya cohesión es más débil.

En segundo lugar, presentarán menores índices de estrés en el trabajo, además de una mayor capacidad, tanto de resolución como de adaptación a situaciones imprevistas durante la ejecución del proyecto.

¿Por qué tener un equipo de trabajo bien cohesionado es la clave del éxito?