El escaparate es nuestra ventana al exterior y el reclamo que invita a nuestros potenciales clientes a entrar y adquirir nuestros productos o servicios. Debe reflejar lo que somos, nuestra marca y lo que vendemos.
Ahora que estamos en plena campaña de Navidad, el periodo de compras por excelencia, un buen escaparate cobra una mayor relevancia. Si bien es importante tener un escaparate atractivo durante todo el año en determinadas fechas como la Navidad cobra un protagonismo aún mayor.
¿Por qué debemos cuidar nuestro escaparate?
Once segundos es el tiempo que tienes para atraer la vista de un transeúnte hacia tu escaparate.
El escaparate nos muestra al exterior, muestra cómo somos y qué pueden encontrar en nuestro establecimiento.
Quizás hayas pensado que las compras online han ganado terreno durante los últimos años y es un esfuerzo que no te va a resultar rentable. Sin embargo, hay muchos clientes que prefieren realizar sus compras en tienda física.
Este es el caso de la Generación Z, por poner un ejemplo. Son los nacidos entre los años 1995 y 2010, que prefieren las tiendas físicas por inmediatez, aunque sean nativos digitales.
La plataforma tecnológica financiera Adyen recoge en su informe de 2021 sobre el Retail, que siete de cada diez consumidores españoles encuestados, prefiere realizar sus compras en tiendas físicas.
Tampoco debemos olvidar las compras por impulso, en las que un escaparate atractivo es una excelente llamada de atención para invitarnos a entrar al establecimiento. En el peor de los casos, si conseguimos crear un impacto positivo en el transeúnte, y no compra en ese momento, recordará nuestra marca en el futuro.
¿Qué debemos tener en cuenta al diseñar nuestro escaparate?
La primera recomendación es planificarlo con antelación y determinar la temática. Tendremos en cuenta las fechas especiales como rebajas, cambios de estación si tenemos un producto estacional, Navidad, etc.
Cámbialo con frecuencia, al menos una vez al mes. Hay que tener en cuenta si estás situado en una calle muy transitada y con clientela más fiel, porque el cambio tiene que ser más frecuente y lo suficientemente notorio para que se vea con claridad que es un nuevo escaparate. De otro modo, ya no se fijarán en él.
Elige la temática y los colores que van a contar la historia que muestras en tu escaparate. Selecciona la gama cromática para no crear confusión. Existen programas gratuitos que nos ayudan a elegir paletas de colores como Color Hunt, si tienes dificultades para hacerlo tú.
Sitúa los productos que vas a mostrar por niveles. A la altura de la vista lo que queremos destacar, es lo que se conoce como zona caliente. La distribución puede ser vertical u horizontal. Si es vertical, sitúa abajo los elementos secundarios y arriba el resto. En la distribución horizontal, el centro es la zona caliente, la izquierda de la persona que lo mira es la zona templada y su derecha la zona fría.
Cuida la iluminación. Ten en cuenta los colores que vas a mostrar y la iluminación exterior. No es lo mismo un escaparate que recibe luz natural que otro situado en un centro comercial. Juega con las luces y las sombras para destacar ciertos elementos de la composición.
No satures el escaparate con demasiada decoración y producto. El ruido nos genera confusión y resulta menos atractivo. Demos protagonismo a nuestro elemento estrella y hagámoslo destacar. Menos es más. Y no olvides ser cuidadoso con la limpieza del espacio y del producto.
Evita abusar de la cartelería o displays que te proporcionen las distintas marcas que comercialices. No tienes que colocarlo todo a la vez, rótalo. Esta recomendación es válida tanto para el exterior como para el interior de nuestro establecimiento.
Destaca las marcas más exclusivas y que te distingan de tu competencia. Fíjate en tu competencia, no para copiarlos, pero sí para saber lo que hacen y qué te diferencia de ellos. Observa también lo que se hace en otros sectores que te gusten. Encontrarás inspiración y puedes adaptarlo a tu estrategia comercial.
Sé original y creativo. Cuando no tenemos un gran presupuesto disponible para invertir en el escaparate, podemos recurrir a la creatividad con elementos innovadores que capten la atención del transeúnte.
Y, si no tienes tiempo o no te atreves por ahora con tu escaparate, recurre a profesionales especializados en el diseño de escaparates. Incluye esta partida en tu presupuesto de marketing y analiza los resultados obtenidos. Hay estudios que atribuyen el 27% de las ventas obtenidas a un buen escaparate.